Dramatizamos el cuento: "LOS 3 CERDITOS"

Los niños/as de Educación Inicial suelen presentar cierta dificultad a la hora de expresarse, por ello además de las actividades concretas para desarrollar y favorecer el lenguaje dentro del aula, podemos recurrir a la dramatización, ya que constituye una buena estrategia para favorecer el lenguaje, la seguridad, confianza y autonomía en el alumnado. La dramatización es un forma de expresar y representar una determinada situación o hecho, es jugar a ser una persona concreta, un objeto ò animal, a través de ella, se ve inmerso en un mundo imaginario, irreal , de fantasía, pero en el que sin lugar a dudas se favorece en gran medida las relaciones sociales entre su grupo de iguales. Los docentes de Educación Inicial han de acercar a los niños/as de estas edades a la dramatización aportando un ambiente y recursos adecuados para ello.


IMPLICACIONES EN LA PRÁCTICA EDUCATIVA EN LA ETAPA DE EDUCACIÓ INICIAL


La dramatización y el juego dramático tienen implicaciones positivas en el proceso de enseñanza y aprendizaje, así pues constituye un instrumento de relación, socialización, comunicación, expresión de emociones y sentimientos, y además contribuye al desarrollo de la imaginación y del pensamiento critico de nuestros alumnos.

Como docentes, debemos tratar de promover la dramatización dentro del aula de Infantil siempre que sea posible. Recurriendo a cuentos, adivinanzas, poesias, poemas sencillos, canciones, entre otras situaciones. Para poder llevar a cabo la dramatización podemos hacer uso de ciertos apoyos como objetos o elementos materiales para que ésta adquiera un mayor protagonismo y una mejor puesta en escena.

Antes de iniciar la dramatización con nuestros alumnos/as debemos tener en cuenta una serie de premisas:

-Elegir el tema a dramatizar : atendiendo a la edad de los niños/as , y sus intereses.

-La narración del tema: conviene aprender la narración de memoria, emplear términos que el niño/a conozca, acompañar la narración con gestos corporales ( empleando cara, manos..)

-Analizar la historia: ambiente en el que ocurre, quienes son los personajes, como suceden los acontecimientos, como se resuelve el problema, que mensaje nos quiere transmitir (valores que inculca)

-Presentar los personajes: conviene que haya un gran número de personajes para favorecer de este modo la participación activa de toda la clase. En el caso de que no existan muchos personajes aprovecharemos cualquier objeto y elemento que aparezca en la historia y que sea susceptible de dramatización. Dejaremos una pequeña parte del alumnado para que actúen de espectadores. Una vez decididos todos los personajes, se decidirá como van a ir vestidos cada uno de ellos, para ver si hay que confeccionar los vestidos o disfraces, o si disponen de ellos en sus hogares , también decidiremos si vamos a ir maquillados o no.

Posteriormente, se procederá a la fase de realización de la dramatización durante la cual los niños/as expresarán y revivirán el tema propuesto. A continuación se invertirán los roles, y aquéllos alumnos/as que hicieron de espectadores, pasarán a ser personajes del drama, de manera que todos hayan experimentado que se siente siendo espectador y “actor ".

Tras finalizar la dramatización, nos reuniremos en una asamblea de comunicación, donde entre todos realizaremos una valoración de la experiencia, que parte de la obra les ha resultado màs difícil de escenificar, que situaciones les han gustado más, si se han divertido durante la misma, que cosas han aprendido con ella, encauzando nuestro diálogo hacia el lado positivo de valores como respeto, tolerancia…, etc.

La dramatización ejerce influencias altamente positivas y enriquecedoras para los niños/as de la Etapa de Educación Infantil, de ahí la necesidad de contemplarla como un recurso más dentro de nuestra práctica educativa. Resulta conveniente una adecuada formación por parte del docente en lo concerniente a ésta temática para así poder obtener de ella el mayor rendimiento posible.

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